Juguemos al regateo. Pero mejor hacerlo en el Gran Bazar de Turquía, o con los comerciantes de Marrakesh, y no con profesionales.
Juguemos al regateo. Pero mejor hacerlo en el Gran Bazar de Turquía, o con los comerciantes de Marrakesh, y no con profesionales.
¿Cuánto cobrarías tú si fueras responsable durante 10 años del edificio donde viven varias familias o se hospedan miles de huéspedes? ¡Nada más y nada menos que 10 años esperando a que no le pase nada a la estructura u otros defectos atribuibles al arquitecto! Y, por favor, que no ocurra ningún desastre durante la obra, o, directamente, el arquitecto se puede ir al calabozo.
¿Cuánto cobrarías tú si además de esta enorme responsabilidad tuvieras que pagar los gastos de un estudio de arquitectura: Seguros (uno por cada obra que hagas), Colegio (se necesita estar colegiado para firmar), sueldos de otros profesionales, el alquiler del estudio, la cuota de la seguridad social, la de autónomos…? En fin, unos 3.000 E al mes tirando muy por abajo, eso sin contar con todos los gastos del día a día, desplazamientos, dietas, y demás gastos que cualquier persona tiene.
¿Sabes cuántas horas y dedicación hace falta para que un proyecto y la dirección de la obra salgan bien? Porque aquí no se admiten fallos, estamos hablando de edificios que soportaran la carga de personas y los errores pueden costar vidas. Esto conlleva muchas horas de estudio y trabajo previo a la obra.
Además de todo ello, como en cualquier profesión de responsabilidad, las horas de trabajo y la formación se deben cobrar, tanto del arquitecto, como del resto de los profesionales que éste debe pagar y que influyen en el proyecto final (técnicos, ingenieros, etc.)
Los honorarios de un arquitecto no van íntegros a su cuenta bancaria.
Muchas personas se escandalizan cuando se plantean los honorarios de un arquitecto. Obviamente, no se han parado a pensar en lo que un proyecto de arquitectura conlleva. Y, sobre todo, que la cantidad X que pagan, no va ni mucho menos íntegra a la cuenta bancaria del arquitecto. De esta cantidad quedará del 5% al 10%, o incluso menos.
Hay pocas profesiones con una responsabilidad tan estresante como la del arquitecto. Y entonces, ¿Por qué siempre se intenta regatear cuando de honorarios se habla? Si, por ejemplo, te empieza a doler un diente que te empastaron en su día, no se te pasaría por la cabeza ir al dentista 10 años después reclamándoselo. Ni te has planteado jamás regatearle sus honorarios. Sencillamente vas, “abres la boca” para “dejarles hacer”, y pagas lo que cueste el empaste. Y punto final. Sin rechistar.
¿Por qué entonces cuestionamos y regateamos a otros profesionales? Se trata de una mala práctica siempre que estos profesionales cobren sueldos justos y fundamentados.
Es difícil saber cuánto es lo que nos debe cobrar un arquitecto, por ello, vamos a explicar cómo se suelen calcular sus tarifas. (Hablando en términos generales, y de lo habitual, ya que todos sabemos que hay arquitectos de renombre que por sus diseños cobran auténticas fortunas).
Cálculo de honorarios de un arquitecto a partir del PEM.
Para que entendamos de dónde provienen normalmente estos números en cuanto a los honorarios de un arquitecto se refiere, es necesario hablar del PEM. Se trata del Presupuesto de Ejecución Material, que depende de:
– La tipología de la obra (viviendas, hoteles…)
– Superficie de la misma (m2)
– Calidades a instalar (repercute en el precio del m2)
– Dificultad constructiva (repercute en las dificultades de la dirección de obra y consecuente responsabilidad que se adquiere).
Una vez calculado el PEM, el arquitecto cobrará un margen por sus honorarios, que puede oscilar entre el 5% y el 12%. La mayoría de arquitectos se mantiene en un punto medio, cobrando el 8%o el 9%. Luego, además, la dirección de obra que podría ser un 4% de ese mismo PEM.
Hasta hace poco, los honorarios de un arquitecto estaban regulados por la ley, y se inclinaban más hacia el 12% que a cifras inferiores.
Paga sus honorarios y ahorrarás en la obra.
Volviendo al tema del regateo del Post:
¿Os imagináis a un cliente pidiéndole al taxista una rebajita al final del trayecto?
O decirle al médico en medio de una intervención quirúrgica “No, no me parecen bien tus precios, vas a tener que bajarlos que Hacienda me ha dejado KO “
O decir al charcutero que ese queso es muy caro, que quieres un 2×1.
Si no hacemos esto en nuestra vida cotidiana, ¿Por qué regateamos con cifras que son justas cuando hablamos de los honorarios de un arquitecto? Y, sobre todo, ¿Por qué regateamos en inversiones que se hacen una vez cada 40 años o incluso para toda la vida?
Por otra parte, hay que decir que en arquitectura lo barato puede salir muy muy caro. Hay proyectos “baratos”, que, por ejemplo, ignoran completamente el Código Técnico de la Edificación, con todo lo que eso puede conllevar. Y existen muchos ejemplos más, que pueden suponer un ahorro a corto plazo, con las consiguientes sorpresas a largo plazo, no caras, carísimas.
Así que, si necesitas un Arquitecto, contrátalo, y paga sus honorarios de manera justa y sin regateos:
Un buen arquitecto custodiará tus intereses. Te ahorrará mucho, mucho dinero. Sus honorarios están más que pagados con el ahorro que genera, tanto en la obra, como a largo plazo en consumos y mantenimientos. Será tu mejor aliado. Tu defensor frente a los problemas de la obra y tu único interlocutor. Te ahorrará dolores de cabeza. Además de la responsabilidad que cargará sobre sus hombros.
Y ya te hablaremos de la figura del interiorista en algún Post futuro…
😊
Un saludo amigos,